Defensoría del Pueblo exige debida diligencia y máxima sanción para responsables de la violación y agresión sexual a niña de 8 años en Santa Cruz

Defensoría del Pueblo exige debida diligencia y máxima sanción para responsables de la violación y agresión sexual a niña de 8 años en Santa Cruz

12 de Julio de 2020 01:46 pm

Defensoría del Pueblo exige debida diligencia y máxima sanción para responsables de la violación y agresión sexual a niña de 8 años en Santa Cruz

La Defensoría del Pueblo exige que en el caso de la violación y agresión sexual a una niña de 8 de años en la ciudad de Santa Cruz, se actué con debida diligencia y una sanción máxima para los responsables de este hecho, en el que se encuentran involucrado un adulto y dos menores de edad.

La Delegación Defensorial en Santa Cruz inició el seguimiento del caso para vigilar el avance en las investigaciones, el cumplimiento de la debida diligencia de las instituciones competentes y la intervención oportuna y efectiva para la protección y atención integral de la víctima y su familia.

 

La Defensora del Pueblo, Nadia Cruz, condenó duramente el hecho delictivo en el que se encuentran involucrados dos menores de edad que no pasan de los 15 años, lo cual pone, nuevamente, en evidencia la pérdida de los valores dentro de la familia, donde los hijos están desarrollándose sin valores.

 

“Si bien existe una responsabilidad por parte de los dos menores por la agresión sexual hacia la niña, no debe perderse de vista la importancia del rol de los padres y madres responsables de formar a sus hijos con valores humanos y de respeto hacia los demás, que no pueden dejarlos sin la orientación que requieren en su desarrollo integral”, manifestó Cruz.

 

La Defensora espera una drástica sanción contra el acusado de la violación sexual a la niña de 8 años y contra los dos menores por agresión sexual; también considera que en este y otros casos similares, la investigación debe alcanzar a los núcleos familiares de donde provienen los menores infractores y determinar la responsabilidad de los padres y madres de familia.

 

En cuanto a la responsabilidad de los dos menores, en el marco del procedimiento especializado para adolescentes con responsabilidad penal establecido en el Código Niña, Niño Adolescente, éstos deben someterse a la justicia y según corresponda cumplir una sentencia con medidas socio educativas en un centro para adolescentes infractores, donde la mayoría de los casos corresponden a delitos de violencia sexual.

 

Este hecho, dijo, no debe quedar en una cifra más dentro de los datos sobre violencia sexual que tiene la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen, que muestran que en el primer semestre de este año se registraron 404 casos de violación a niñas, niños y adolescentes, lo que significa un promedio de 2.24 delitos de agresión sexual por día.

 

La Delegación Defensorial de Santa Cruz verificará que la Defensoría de la Niñez y Adolescencia otorgue a la víctima atención psicológica y que las instancias judiciales garanticen a la familia pleno acceso a la justicia para asegurar que el caso no quede en la impunidad.

 

“Se exigirá a las autoridades competentes tengan presente y apliquen los principios rectores de la doctrina de la Protección Integral, a la luz de la Convención sobre los Derechos del Niño plasmada en la Constitución Política del Estado y Código Niña, Niño y Adolescente, entre los que se encuentran los principios de debida diligencia e interés superior, para sancionar a los agresores y garantizar a la víctima una atención y reparación integral”, manifestó la Defensora.

 

Asimismo, acotó, se reiterará la solicitud al Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPROINNA), dependiente del Ministerio de Justicia y Transparencia Institucional, que se convoque al Consejo de Coordinación Sectorial e Intersectorial para temas de la niña, niño y adolescente, para establecer políticas concretas ante esta problemática que se ha visto agudizada en la emergencia sanitaria y considerando el actual confinamiento de esta población que los sitúa en una especial situación de vulnerabilidad.