Defensoría del Pueblo afirma que el zorro Antonio es sujeto de derechos y considera que debe volver con la familia que lo domesticó

Defensoría del Pueblo afirma que el zorro Antonio es sujeto de derechos y considera que debe volver con la familia que lo domesticó

21 de Junio de 2020 11:19 am

Defensoría del Pueblo afirma que el zorro Antonio es sujeto de derechos y considera que debe volver con la familia que lo domesticó

La Defensoría del Pueblo pidió que, en cumplimiento de lo que disponen los estándares internacionales de protección de animales, el zorro Antonio no sea tratado como un objeto de propiedad, sino reconocer que él es sujeto de derecho y protección jurídica y debe ser tratado con respeto y solidaridad, por lo que considera que debe ser devuelto a la familia que lo rescató y domesticó.

“La Declaración Universal de los derechos del Animal señala que los animales son reconocidos como seres con protección jurídica directa y son sujetos de derecho por el simple hecho de existir, por lo que no pueden ser tratados como objetos de propiedad del ser humano, con lo cual se estaría dando lugar a crímenes contra la naturaleza, los animales y el genocidio”, manifestó la Defensora del Pueblo, Nadia Cruz.

En esa línea, exhortó a que la protección de zorro Antonio debe partir del respeto, la solidaridad, la compasión, la justicia, el cuidado, la prevención del sufrimiento, la erradicación del cautiverio y el abandono, así como de cualquier forma de abuso, maltrato, violencia y trato cruel.

La institución defensorial advierte que la Ley 700  para la Defensa de los Animales contra Actos de Crueldad y Maltrato, establece que éstos tienen derecho a  ser reconocidos como seres vivos, un ambiente saludable y protegido, a ser protegidos contra todo tipo de violencia, maltrato y crueldad y a ser auxiliados y atendidos.

Asimismo, dijo que existe la necesidad de  llenar el vacío normativo respecto a animales silvestres puesto que la Ley 1333 de Medio Ambiente ni la Ley 700,  no son claras sobre las prohibiciones de tenencia para la crianza doméstica de dichos animales;  además que la disposición  final tercera   de la Ley 700 dispone de una  normativa específica para la fauna silvestre, misma que no existe.

Casos como el del zorro Antonio existen varios, como el de un león que fue separado de la persona que lo crio, y tras ser separado fue llevado a un zoológico en Colombia donde entró en un cuadro de depresión y dejó de comer.